1. Los Nenúfares no es una pintura de Monet.
El título Nenúfares no se refiere a un cuadro en concreto sino a una serie completa de Monet. Durante su vida, este genio impresionista pintó cientos de obras protagonizadas por nenúfares. ¡Más de 250!
2. Los nenúfares que pintaba los plantaba él mismo en su jardín
Monet vivió casi toda su vida adulta en en pueblo francés de Giverny. Allí alquiló una casa en la que empezó a vivir en 1890, inspirado por la belleza de la localidad. Dentro de los muros de su propiedad, lo más preciado para Monet era, sin duda, su jardín, que pronto se convirtió en su gran hobby.
3. Estos cuadros no existirían si Monet hubiera obedecido al Consejo de la ciudad.
El pintor importó nenúfares para su jardín procedentes de Egipto y América del Sur, lo que enfadó a las autoridades locales, que le exigieron eliminar las plantas antes de que envenenaran el agua de la zona .
4. Esta serie de cuadros fue la mayor obsesión de Monet en sus últimos años de vida
Incluso cuando las cataratas empezaron a amenazar su visión. El artista declaró sobre lo que él llamaba sus «paisajes acuáticos»: «Un instante, un aspecto de la naturaleza lo contiene todo».
¡Pinta un cuadro en 2 horas y sin experiencia!
5. Las obras de la serie Nenúfares no fueron bien valoradas por la crítica de la época.
Se consideraron desordenadas y fruto de la visión borrosa de Monet, más que de una visión creativa propia de un artista.
6. Con el surgimiento del expresionismo abstracto resucitó el interés por los Nenúfares.
Dos décadas después de la muerte de Monet, en 1926, su serie siguió siendo ignorada. Pero en la década de 1950, los conservadores de arte redescubrieron la obra de Monet en su estudio. En 1955, el Museo de Arte Moderno compró su primer Monet de esta serie, y rápidamente se convirtió en uno de los cuadros más famosos del museo.
7. Algunos de los cuadros se destruyeron en un incendio.
En 1958, el MOMA sufrió un terrible incendio, dañando algunas obras que quedaron irrecuperables, entre ellas algunas de Monet.
8. Otros cuadros fueron destruidos por el propio pintor
La ferviente pasión de Monet por los lienzos, a veces se convertía en violenta frustración. En 1908, Monet destruyó 15 de sus Nenúfares, justo antes de que fueran exhibidos en la galería Durand-Ruel en París. Al parecer, el artista estaba tan descontento con las pinturas que decidió destruirlas.