Hasta la aparición de la fotografía, la pintura era la única manera que existía de inmortalizar la realidad. Al surgir las primeras cámaras, muchos artistas comenzaron a experimentar con esta otra manera de capturar el mundo. Como resultado, muchos pintores de Impresionismo (corriente artística que coincidió con la Revolución Industrial que impulsó la fotografía) basaron sus obras en imágenes tomadas por cámaras.
Eso significa que algunas de las obras de Van Gogh, Cézanne o Gauguin no salieron de su imaginación sino que fueron copiadas a partir de fotografías. Aquí os dejamos algunos curiosos ejemplos.
1. Paul Cézanne
2. Paul Gauguin
3. Vincent Van Gogh
4. Henri de Toulouse-Lautrec
5. Edgar Degas
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