A diferencia de otros artistas que alcanzaron la gloria solo una vez fallecidos, Pablo Picasso es uno de esos pintores que disfrutó del éxito en vida. Su larga trayectoria artística, repleta de fama y prestigio, tuvo sus luces y sus sombras, pero si hubo un año determinante en la vida del genio del cubismo este fue 1932.
En este año, Picasso pintó algunas de sus obras más conocidas y valiosas y consolidó su fama a nivel mundial. También fue el año en el que el maestro, ya de mediana edad, organizó su primera exposición retrospectiva. En lo personal, su pasión por su joven amante Marie-Thérèse Walter quedó reflejada en uno de sus cuadros más famosos: El sueño.
Sin embargo, 1932 no fue un año perfecto para Picasso ni mucho menos. Aunque fue un gran año en lo profesional, en lo personal, uno de sus hijos, Walter, enfermó gravemente mientras nadaba en el río Marne, incidente que se muestra en algunas obras de la exposición.
Picasso 1932 se estrenó en el Museo Nacional Picasso de París el pasado octubre y permanecerá en la ciudad hasta febrero de 2018. Luego, la exhibición se trasladará al Tate, donde estará hasta septiembre de 2018. Si tienes oportunidad de pasar por alguna de estas ciudades, ¡no puedes perdértela!